Ésta es una obra que coloca al espectador frente a un espacio y un tiempo para imaginar libremente. El trabajo parte de materiales muy livianos y placenteros como el aire, la risa, los pájaros o el plástico. Este cuerpo gozoso lo que quiere es deshacerse de la gravedad; esa fuerza física que ejerce una fuerte influencia sobre nosotros en todo momento, que nos sujeta y nos impide que despeguemos. Para conseguirlo los cuatro intérpretes recurren a juegos, a trucos de magia y a la construcción de objetos etéreos en una propuesta espacial muy volátil y gaseosa.