Caos meditativo es una pieza que se desarrolla alrededor de una pregunta sin respuesta: ¿qué es el acto de creación?
Hace unos 3.800 millones de años, la vida comenzó gracias a una fina membrana, que protegía una serie de elementos químicos de la violencia y el caos del océano primitivo.
Hoy, como esa célula primitiva, un cuerpo en escena se nos muestra frágil, desnudo, procurando crear una ficción que nos sirva de membrana protectora. En el teatro, como en la vida, el caos es un espacio natural que genera energía y se dispara en direcciones que no podemos comprender. Imaginamos, conjugamos materiales, inventamos historias y soñamos nuevos futuros en un acto de creación caótico, atravesado por momentos de paz meditativa, de espacio entre, de perfecta quietud.
Y así nos dimos nos dimos cuenta de que crear, como vivir, es un acto caótico de resistencia a la muerte.