Alleo (ajeno) se basa en la idea de la atalaya.
Parte del condicionamiento de la “privilegiada” posición de la torre y de quién desempeñaba el papel en la vigilancia.
Habitamos ambos cuerpos: el poder que otorgaba el conocimiento de lo desconocido y lo que estaba por venir así como la soledad de esa posición y el peso del descubrimiento de lo ajeno.