Chicle

Inmersivo-interactivo

Enrique Gimeno

Igual que un chicle, así de sencilla es la propuesta. Una estructura neumática que se adapta a cualquier espacio dependiendo de la arquitectura que le envuelva, tanto en espacios cerrados como al aire libre. Si la sala es pequeña, será un chicle estriado y arrugado por dentro. Si el lugar es diáfano, se extenderá hasta inflarse como una almohada gigante de color rosa. Y si el espacio se encuentra lleno de elementos urbanos, tanto arquitectónicos como orgánicos, el chicle se abrirá paso buscando su sitio sin dañarlos, siempre y cuando sean lo suficientemente rígidos para soportar la presión del aire.

El chicle llega completamente compacto como si fuese una gragea y con la ayuda de dos ventiladores irá relacionándose con el espacio. Luego la gente podrá habitar el inflable por dentro y con el performer fuera se crearan imágenes sugerentes que llevarán al espectador a su mundo más interior y la parte mas inconsciente de su cerebro.