Ejercicios militares para confundir éxtasis con agonía

Nuevas teatralidades

ÉSKATON

La pieza comienza con un particular y ridículo vídeo-contrato que los performers han grabado en mitad de la noche, en un bosque, subidos a un burro. Como en un documento oficial exponen su compromiso con la escena, casi a la manera en que lo hacen las actrices y los actores de cine porno; o cómo cuando alguien decide participar en un experimento para la investigación científica; o como cuando alguien se alista en un ejército, entregando su cuerpo a una causa ajena, dejando de lado las voluntades y deseos propios.
Ahí comienza un camino hacia la DESCOMPOSICIÓN. Dividido en tres partes, cada performer atraviesa un “ejercicio” formado por prácticas que oscilan entre lo doloroso y lo placentero, confundiéndose lo uno con lo otro. Cada ejercicio aborda el peligro que supone desmantelar a ese cuerpo del discurso.
En Ejercicios militares para confundir éxtasis con agonía la escena constituye un paralelismo con el encuentro físico, el encuentro cuerpo a cuerpo, donde el peligro es potencia.