noviembre
Desde hace años trabajamos para que el Festival refuerce su identidad y su atractivo para los espectadores y las compañías. Lo hacemos con el firme convencimiento de que la región necesita de vuelta un gran festival de creación híbrida, que mire con alegría y sin prejuicios al presente de las artes vivas; que sea hospitalario con todos los lenguajes escénicos y, por tanto, promueva su encuentro y su diálogo; un Festival que se despliegue en todo tipo de espacios: de los grandes coliseos hasta la salas de barrio, de los escenarios de Madrid capital a los de sus municipios y, por supuesto, también en espacios no convencionales.